Deslizate!!

El “presidente” de Iran Mahmud Ahmadineyad a dado un discurso o coloquio (no se) en la universidad de Columbia en los Estados Unidos.
Amparado por la libertad de expresión de dicho país a podido decir tales lindezas como:
“nosotros no tenemos homosexuales como en su país (EEUU). No tenemos ese fenómeno”
No te jode, como que si lo dices te entierran hasta el cuello y el pueblo te tira piedras en un extraño juego de tiro al blanco.
Tampoco seas mujer por que la única solución es quemarte a lo bonzo o soportar palizas.
Tanto los EEUU como en este nuestro terruño geográfico existe algo llamado libertad de expresión, es decir, que puedes decir lo que te salga de la minga sin repercusiones hacia tu persona (nos guste o no la opinión) (aunque en EEUU también existe la pena de muerte... vaya).
Todo en esta vida tiene sus matices, incluso en Internet la libertad de expresión se esta convirtiendo (poco a poco) en un bien escaso.
(Leeros los contratos de Spaces donde pueden censurarte)
Aquí otro caso más de censura o un poco mas en papel “el jueves” y su famosa portada.
Entonces ¿podemos o no podemos decir lo que nos de la real gana?
Todo depende de lo que queramos decir.
¿Veis que fácil?

I

-Tengo miedo. Dijo Alice
-A que? Pregunto Sebastián
Alice no sabia que responder, era un miedo sordo, escondido dentro de ella, no tenia forma, ni nombre concreto. Una serpiente que se enroscaba en su columna cada vez que se despertaba. Una sombra de su sombra que no hacia mas que perseguirla, le atenazaba el estomago.
Pero no sabía por que.
Lo único que quería era escapar, huir a otro lugar, lejos de hay de sus amigos, de su familia lo mas lejos posible y empezar de nuevo.
Pero no sabía por que.
Sebastián que no la comprendía, pensaba que eran cosas de mujeres. De esas chaladuras mentales que les dan a veces y prefirió no escucharla mientras se tomaba su café.
Pero Alice seguía teniendo miedo y se dio cuenta que con Sebastián al lado siempre seria otra persona, alguien con una mascara de ella misma pero sin ser realmente ella. Y se pregunto si realmente no seria ese el miedo que la embargaba. (cont)
“Aquellas personas que luchen por la comodidad en vez de por la libertad no merecen ni la comodidad ni la libertad” B.F